domingo, 10 de septiembre de 2017
NANCY NEW "ARCO IRIS"
Hay por casa un par de Nancys New, que son de mi hija. A mí me parece que son muñecas muy bonitas, aunque no son Nancy, no sé por qué tuvieron que ponerles ese nombre, supongo que sería una estrategia comercial. Creo que tienen buena acogida entre las nuevas generaciones, porque suelo ver a muchas niñas con ellas por la calle. Las primeras que salieron me parecían más ordinarias, pero creo que han suavizado mucho su estética y ahora las veo preciosas. Ésta es la Nancy "Arco Iris", una pelirroja de ojos verdes muy fotogénica, a la que le encanta posar, como demuestra esta sesión de fotos a la que se prestó encantada.
viernes, 8 de septiembre de 2017
LO IMPOSIBLE
Nunca creí posibe recuperar a mis Nancys de la infancia. Como les ha pasado a tantas de las que compartimos nuestra niñez con esta muñeca, las mías y todos los vestiditos y complementos además del armario que me hizo mi padre (mejor que el original) fueron a parar a las manos de primas más pequeñas cuando me entró la tontería de la adolescencia y pasé a pensar en cosas más serias y mi madre a ver el cielo abierto al librarse de todos esos trastos.
Las primas que recibieron mis tesoros eran cuatro hermanas de distintas edades, todas menores que yo, muy movidas y no demasiado aficionadas a las muñecas. Por ese motivo, nunca pensé que las conservaran. Las veces que lo hablé con mi madre, me desanimaba totalmente cuando le contaba mis esperanzas de que aún las tuvieran guardadas. Tengo que decir que esto de jugar con muñecas a los cincuenta años mi madre no lo entiende tampoco del todo :-P
Bueno, pero como no me quedaba tranquila sin intentarlo, un día llamé a mi tía para preguntarle y mira tú que me dijo que iba a mirar en el sótano, porque había allí todavía guardados juguetes de sus hijas. Ventajas de tener una casa grande, con sótano y desván y no una pequeña, que todo te estorba.
Bueno, pues a las pocas semanas mi tia me llamó para decirme que quedaba algo de todo aquello que en su día abandoné y al cabo de los años volví a apreciar. En cuanto pude, me fui a su casa como en una nube.
Sólo quedaba una Nancy, la primera, la patabollo, NANCY, ella, mi compañera de infancia. No estaba la articulada pelirroja, pero recuperar a ésta me hizo emocionarme. Al volver a ver su carita, me vinieron de golpe un montón de sensaciones de tantos momentos compartidos.
Con ella, había unos cuantos trajecitos, mios y de mis primas,
El Mixto, de ellas, uno de los que siempre quise tener:
El Ibicenca, mío:
El Traje de Chaqueta, que también me encantaba, de ellas:
El Visón, que era mío. Me compré uno las navidades pasadas como regalo para mis niñas, pues ahora ya tienen dos :-)
El De Largo, mío también y uno de mis favoritos. He estado a punto de comprármelo hace nada.
Y os dejo con un plano corto de mi niña que está preciosa, tan sólo tiene una pierna algo floja, pero no está abierta la rótula, el pelo áspero y los iris un pelín opacos, no demasiado. Por lo demás ha envejecido bastante menos que yo :D
Y aunque ya sé que los trajes están mas que vistos, yo iré presentando a mis nenas con ellos.
(Perdonad esta entrada tan larga, pero creo que entenderéis lo emocionada que estoy)
viernes, 4 de agosto de 2017
VESTIDOS EN TONOS MALVA
Cuando yo era pequeña, tenía asumido que el color morado era feo. No por nada, sino porque mi madre consideraba que era así, tal vez porque ese color se utilizaba como "alivio de luto" y ella lo asociaba con sentimientos fúnebres. El caso es que jamás se vistió con ningún tono de la gama de los morados, lilas o malvas. A mí tampoco me hizo nunca ropa de ese color. Ella era modista, me hacía toda la ropa y en esas cuestiones su palabra era ley. Otro color que odiaba con inquina era el amarillo en todas sus variantes. Mi madre, no yo.
Con los años aprendí que no hay colores feos o bonitos, que en cuestiones de ropa lo verdaderamente importante es combinarlos bien, y que el tono más soso o más estridente convenientemente destacado o atenuado con otros colores puede dar una impresión totalmente diferente.
También empecé a apreciar los tonos que mi madre había desterrado de nuestro guardarropa, y además en el caso del violeta, ha llegado a convertirse en uno de mis colores favoritos. Tanto es así, que las paredes de mi salón son de un suave y relajante color malva.
Martina y Mónica, que se llevan estupendamente y a las que les encanta posar juntas, estrenan hoy dos vestidos de algodón muy parecidos aunque no idénticos, en color violeta y lila, que les sienta de maravilla.
domingo, 23 de julio de 2017
ELLOWYNE "NEVERMORE"
En mi anterior entrada hablaba sobre mis chicas Wilde, haciendo foto de grupo y manifestando mi deseo de no aumentar la familia. Tal era mi intención, pero el buen propósito me ha durado poco, la verdad, porque cuando ya pensaba que no me apetecía ninguna más apareció otra que había estado buscando desde hace tiempo. Tenía además a una vendedora alertada de que me avisara si aparecía alguna, y después de bastantes meses, cuando ya no pensaba conseguirla, apareció.
Una pelirroja con una melena de color fuego, y un outfit negro muy gótico, de la más pura esencia Miss Wilde: Ellowyne "Nevermore"
Además de la belleza de la muñeca, su vestido y complementos son maravillosos y súper detallados. Tengo que ponerme un rato a fotografiarlos como se merecen.
De momento, al llegar a casa se ha dejado de reminiscencias a lo Edgar Allan Poe y tomó una ducha y se quitó el tupé, que le estaba dando dolor de cabeza.
Se puso un conjunto de estar por casa y se tumbó a la bartola a disfrutar del domingo.
Y me parece que cuando os diga que ya no pienso en aumentar mi familia de muñecas ya no me creeréis. Haréis bien :-)
domingo, 18 de junio de 2017
MALAS (O BUENAS) INFLUENCIAS
Tal vez Rosana y Tabitha se enfaden cuando vean el título de esta entrada, pero lo cierto es que sólo ellas son las culpables. Cuando hace un tiempo Tabitha empezó a enseñar sus Leslys ya empezó a entrarme un comecome por esas preciosas muñequitas de reedición que me parecieron una delicia arregladas y teñidas por ella. De momento me pude resistir. De niña no tuve Leslys y además vi muy pocas, una amiga tenía una y me parecía una pequeña maravilla. Cuando de mayor empecé a comprar Nancys compré también una hermanita menor, pero aunque era mona no acababa de gustarme, la veia sosita, nada que ver con aquella de mi amiga de la infancia. Era ésta que os enseño en esta foto. Con el tiempo, la vendí. Sin remordimiento, tengo que decir.
Como digo, al ver la reedición de comunión ya me parecieron mucho más linda que la que tuve yo, pero ya cuando me volví loca del todo es cuando Rosana empezó a sacar un desfile de monerías imposible de soportar en su Biblioteca. Ahí ya me dí cuenta de que estaba perdida, el ariete que había sido Tabitha en mi muro de contención, Rosana lo acabó de derribar.
Empecé por hacerme con una de las modernas, porque aunque no tienen el encanto de las antiguas me parece absolutamente adorable. Tiene una mirada que desarma.
Aunque quise darle mi toque especial y pensé en teñirla, al final opté por rizarle el pelo.Esta primera niña se llama Ruth.
Más tarde, en plena fiebre, me dediqué a buscarle una hermanita de su edad. Y rescatamos a Irati, pelirroja de ojos azules que necesitaba unos pocos mimos y también fue derecha al spa.
Que resultó ser una nena muy agradecida y que surgió de mis manos tal que así:
Y animadas por los buenos resultados conseguidos y por lo satisfactorio que es dar esplendor a estas deliciosas muñequitas, poco después llegó Lily, que no necesitó mucha dedicación para quedar preciosa. Aquí el día que llegó a casa:
Y ya limpias y perfumadas, buscamos en el fondo de armario común y aparecieron algunos modelos de su talla, aunque me tienen haciendo ropa como una posesa para que tengan su propio vestuario.
Y aquí están las tres juntas. Muy diferentes entre sí.
Y después de pedir perdón por ser tan copiona y envidiosa, tengo que decir que hace mucho que no me gustaba tanto un tipo de muñeca, tienen un aspecto infantil y delicado que me tiene enamorada. ¿Habrá más incorporaciones? Quien sabe...
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