Entre los niños, Platero es de juguete. ¡Con qué paciencia sufre sus locuras! ¡Cómo va despacito, deteniéndose, para que no se caigan! ¡Cómo los asusta iniciando, de pronto, un trote falso!...
Lo llamo dulcemente: “Platero”… y viene a mi con trotecillo alegre que parece que se ríe…
Come cuanto le doy. Le gustan las naranjas mandarinas, las uvas moscateles, todas de ámbar, los higos morados, con su cristalina gotita de miel...
Es tierno y mimoso igual que un niño, que una niña...; pero fuerte y seco por dentro, como de piedra. Cuando paso sobre él, los domingos, por las últimas callejas del pueblo, los hombres del campo, vestidos de limpio y despaciosos, se quedan mirándolo.
Tiene acero. Acero y plata de luna, al mismo tiempo."
"Platero y yo" (fragmentos) Juan Ramón Jiménez
Mirari ha querido colaborar con este pequeño homenaje a una preciosa obra literaria que me encanta y me recuerda mis veranos rurales rodeada de los animalillos de los que no podía disfrutar el resto del año.
Y ya de paso, os enseño las últimas chaquetas que he hecho para las peques de la casa. La consabida chaqueta con capucha que hago con pequeñas variaciones de todas las tallas y todos los colores y que de tanto hacerla me sale sola, y otra más sencillita.
¡Cómo les gusta estrenar a estas pilluelas!
Ilona, no sabes cuánto me ha gustado que pusieras esos fragmentos de Platero en tu blog, una de las obras más bonitas y queridas de nuestra literatura. Qué tierno es tu burrito Platero. Por otra parte, esas chaquetas "que te salen solas" además te salen de maravilla, tienes buenas manos. Buen sábado. mis juguetes y moñas.
ResponderEliminarHola Cuca, me gusta mucho hacer punto para las muñecas, al ser prendas tan pequeñitas son muy agradecidas, en seguida te sale una y otra, y otra, como churros, jajaja...
ResponderEliminar"Platero y yo" es una verdadera delicia, me gusta mucho la obra de Juan Ramón Jiménes, y desde que le ragalé ese burrito a mi hija, hace ya muchos años, sólo podía llamarse Platero.
Abrazos.
Ah, casi se me pasa esta entrada! Preciosa combinación de esa poesía o relato tan tierno de Platero y de estas preciosas niñas con sus chaquetitas de punto. Ainsss, cómo me gustan!!! Y qué guapas tus leslys... no querrás asilvestrarlas un poco?? me encanta Lily en plan marinerita.
ResponderEliminarya me explicarás un día cómo se hacen las capuchas, porque nunca lo he intentado pero tampoco tengo ni idea de cómo se harán.
Muchos besos, manos de hada (recuperadas).
Pues las capuchas son súper fáciles de hacer. Como estoy haciendo otra ya te documentaré el proceso. Y claro que no me importaría asilvestrarlas, y a ellas tampoco, jajaja...
EliminarY para hada, tú sin duda. "El hada silvestre" no me digas que no suena genial :-)
¡Pero si se me había pasado esta entrada! Acabo de verla.
ResponderEliminarMe encanta Platero y yo,se lo compre a mis niños cuando eran pequeños, pero escrito con letras intercaladas con pictogramas para que pudieran leerlo conmigo cuando todavía no sabian leer.
Supongo que ya estás mejor de tu lesión ( era en el codo, verdad) me alegro.
Un abrazo
Hola Maribel, la lesión está mejor, gracias, pero tengo que cuidarla, en cuanto fuerzo un poco el brazo se resiente :-(
ResponderEliminar"Platero y yo" es una obr entrañable, desde luego muy apto para los niños, yo a los míos también se lo leía.
Abrazos.
¡Qué lindo, amé el poema! Y las chaquetas son perfectas. ¡Cómo quería saber hacer!
ResponderEliminarAna, usted tiene Lesly bebé? Vi uno estos días y no sabía que existía. También conocí a Nancy articulada. Todo lo nuevo para mí.
Abrazo.
Hola Érika, el poema es prosa poética y es obra de Juan Ramon Jiménez que fue premio Nobel de literatura.
EliminarLas chaquetas las hago fácilmente, me gusta tejer, pero sin embargo soy incapaz de coser, no tengo ninguna habilidad con las telas.
No conozco a Lesly bebé, supongo que será la hermanita de Nancy New. Y sí, Famosa fabricó la Nancy articulada entre los años 1976 y 1979 y son mis favoritas, tienen una carita muy dulce.
Besos.
Platero y yo. Que libro tan alegre y tierno... y a la vez tan melancólico.
ResponderEliminarHace muchos años que no lo leo, y es que aunque hay pasajes tan brillantes y vibrantes como la luz del verano hay otros que me duelen profundamente por la triste hondura poética que destilan.
En cualquier caso nadie debería dejar este mundo sin conocer a este tierno burrillo.
Confieso aquí mi total debilidad por estos animales tan humildes y sufridos como hermosos.
Gracias por esta entrada tan preciosa. Tan preciosa como la niña con su burrito.
Abrazos.
Hola Tabhita, a mí los burritos me parecen animales preciosos, espero que no se extingan dada su poca utilización en el mundo mecanizado que vivimos.
ResponderEliminarUn abrazo.