INVOCANDO AL OTOÑO

Cuando después del verano más caluroso y seco que se recuerda, esperando como agua de Mayo (o de Octubre) que bajen las temperaturas, vuelva a llover y recuperemos el verde de las praderas cantábricas, es muy frustrante comprobar que sigue la pertinaz sequía, y el sofocante calor. 

Ya sé, ya sé que hay muchos fans del sol radiante, el calor intenso y los cielos azules sin atisbo de nubes de lluvia, pero ya estarán satisfechos con este verano interminable, ya nos va tocando a los que nos gusta el fresco, la lluvia romántica, los días grises y melancólicos... ¿no? 

Mis Nancys, que tienen guardarropa de sobra para disfrutar cualquier estación, están deseando ya lucir algunas de las prendas de punto que tanto abundan en su armario. Así que aunque todavía no hemos dejado de sudar, aunque todavía nos estorba la ropa en la cama por la noche, aunque seguimos yendo a la playa y luciendo camisetas de tirante, han decidido que ellas se visten de lana aunque pasen calor, como una especie de invocación al otoño de verdad, no este de pacotilla que padecemos ( otros lo disfrutarán, no digo que no)

La encargada de demostrar su rebeldía climática es esta belleza que ha optado por una chaqueta de punto de color gris otoñal, aunque para no ser demasiado rigurosa la combina con una camiseta original de su prima Nancy New y vaqueros blancos con deportivas blancas también.  Recordemos que se trata de invocar al venebolente otoño, y no al riguroso invierno (que también nos gusta, que conste)

 Es un look de lo más urbano para salir a pasear con su caniche. Con bolsito al tono. Arreglá pero informal.

Ella cree, con toda la razón, que el gris marengo le sienta de maravilla a su melena dorada y hace destacar sus preciosos ojos de color turquesa.

Gris perla, gris piedra, gris marengo, gris pizarra, gris antracita, gris grafito... todos elegantes. 

¿Que el gris es un color aburrido? No estéis tan seguros. Aunque el negro se lleve la fama de combinar con todo, el gris es inmejorable para combinar con colores ácidos o primarios.

Nancy piensa que quizá su invocación del otoño mediante la indumentaria esté siendo poco radical, así que decide incorporar un gorrito a juego con la chaqueta. Gris, por supuesto.

Y cerrarse la chaqueta con el cinturón, marcando la cintura. Pero por supuesto, tampoco hay que ser tan austera, luzcamos la melena dorada, como un rayo de sol brillando entre las nubes (grises). El otoño nos inspira, está claro.

Nancy cree que si, que esta vez, el tiempo cambiará...¡el otoño está en el aire!

Y ya, súper satisfecha con su imagen y sus poderes, puede salir de paseo, y a lo mejor, ¡incluso pase frío!