Todas las que nos interesamos en este mundo de las muñecas sabemos que la aficición va mucho más allá del hecho de jugar con ellas o almacenarlas. Lo más fascinante es todo un mundo de creatividad que se mueve alrededor de ellas, restauración, diseño de moda, fotografía e incluso personalización. Una de las muñecas que más se presta a esta actividad creativa es sin duda la muñeca japonesa Blythe, esa cabezona de ojos enormemente expresivos que arrasa entre los coleccionistas.
Hay muchos artistas que se dedican en exclusiva a estas nenas, pero una de las que más me gustan es Eileen Lam, una fantástica fotógrafa que recrea escenas increíbles con su familia de Blythe, en su fantástica casa, en la biblioteca, la cocina, o preciosos exteriores. La sigo desde que la descubrí en su cuenta de Instagram y en su página web.
Ésta Navidad además, el Olentzero me trajo el libro de Eileen "The little Mischiefs", sabedor de que aunque me encanta lo digital, prefiero poder tocar lo que veo, y los libros en papel siguen siendo lo que prefiero.