EL DORMITORIO DE LESLY

Nunca tuve muebles originales de Nancy, pero mi padre me hizo una réplica del armario y chiffonier que eran una maravilla y superaban a los de verdad. Lamentablemente, no los conservo.

Cuando tuve a mi hija le pedí que le hiciera algunos muebles para sus muñecas, y le hizo un armario y una cama que no eran para una muñeca concreta, pero que con el tiempo y al empezar a coleccionar Leslys, he visto que eran del tamaño perfecto para ellas.

Así que con el mobiliario de mi padre y alguna pieza más de aquí y allí le he montado a mis Leslys un dormitorio la mar de chulo. Ellas están encantadas.

Claro que no todas viven ese espacio de la misma manera. Irati es muy ordenada y lo primero que hace después de desayunar es arreglar la cama. Además, sabe que la ropa de la cama nos la hizo mi tía L, una hermana dependiente de mi madre que siempre vivió con nosotros y que ya no está, así que esa mantita tiene mucho significado sentimental.

Pero Valeria es menos cuidadosa y para ella no hay mayor placer que leer en la cama, y ante la mirada de reproche de Irati, allí que se sube a leer cuentos.

Irati sigue ordena que te ordena, recogiendo juguetes, colocando cajones...

Lucía también se ha instalado en el suelo de la habitación a jugar con sus Baby Born. A ella lo que le gusta más en la vida es jugar a las mamás.

Irati va a ordenar el armario, y las otras dos siguen a lo suyo.

Al final se sienten culpables y empiezan a recoger juguetes, Lucía guarda las muñecas, Valeria deja de leer y empieza a ayudar...

Pero en cuanto Irati se va a jugar con sus otras hermanas, ellas vuelven a sacar los juguetes y los cuentos y siguen con la diversión.

Y es que en vacaciones hay que relajarse un poco, ¿no?

MISS SINDY LLEGA A CASA

Siempre me había gustado Sindy, pero nunca se me había ocurrido comprarme una. De entre todas  las muñecas modelo vintage que conozco, era una de mis preferidas, pero ahí estaba, en el reino de las muñecas admiradas desde la distancia y a través de la pantalla del ordenador, como otras muchas como Fanny o las italianas de Furga.

Pero fue a raíz de la entrada que Rosana le dedicó a su Sindy de Florido y de descubrir el blog de Itzi dedicado a esta muñequita que ya empecé a plantearme buscar alguna. Casi al mismo tiempo descubrí una fantástica cuenta de Instagram que me cautivó, así que me lancé a la búsqueda de una Sindy para mí.

La prefería de Florido porque es más articulada y sus manos son más bonitas, pero las que vi estaban bastante perjudicadas, y la quería en buen estado, porque nunca había tenido una en mano y no sabía sus características y materiales, si son fáciles de reparar, etc... Así que busqué una que estuviera lo mejor posible y una preciosa señorita Pedigree morena se vino a casa

Qué decir cuando la tuve en la mano, es la muñequita más delicada, femenina y encantadora del mundo. La mía tiene la melena partida en dos, con raya que llega hasta la nuca, para hacer coletas, pero así suelto el pelo le queda precioso. Me gustan sus piernas y las posturas que pueden coger, cruzando ligeramente los tobillos, y el giro de la articulación de la cabeza. En seguida me puse a hacerle un vestidito con una de mis lanas más finitas.

Me dio por probarle alguna prenda de Barbie y de Bratz de mi hija y le quedan bien, así que entre las de punto que yo le voy a hacer y el guardarropa minúsculo que hay por casa va a tener un fondo de armario que va a alucinar, jajajaja...

Los zapatitos son una botas que traía que he cortado. Se las saqué y era imposible volvérselas a poner, así que como son de una goma blanda fácil de cortar, preferí convertirlas en zapatos. Tenemos por casa unas botas negras que le van estupendamente, así que ya tenemos calzado de verano e invierno

No sé si le compraré algún modelo original, porque su ropa me gusta mucho, pero de momento creo que prefiero vestirla yo. Lo que no sé es si me resistiré a conseguir una rubia o pelirroja, porque la verdad es que me tiene completamente enamorada. 

                 ¡¡¡Welcome home, Miss Sindy!!!

TODAVIA ES PRIMAVERA

Pues sí, pese a que el fin de semana pasado fuese plenamente veraniego, éste ha sido lluvioso y fresco, y aunque ya estamos a cuarenta de mayo, no podemos fiarnos en el terreno meteorológico, al menos aquí en el norte, y lo que más utilizamos es la ropa de entretiempo.

Entre eso, y que cuando llega el bien tiempo y empiezan a aparecer ovillos de colores irresistibles en los escaparates de las tiemdas de lanas, pues les hice a mis Ellos (y a las demás) unos jerseys multicolores con gorritos a juego.

Hace ya bastante que los tengo, creo que en el blog primigenio enseñé alguno, pero como no los había sacado aquí y ahora hago menos punto que hace años por mi lesión en el codo, pues me ha parecido que merecía la pena volverlos a fotografiar.

Me encanta cómo les quedan a las chicas. No soy de hacer muchos dibujos en las prendas de punto, pero sin embargo me encanta combinar colores.

Aquí unas cuantas fotos más de cerca.

Y ya he visto en un escaparate cerca de casa unas lanas de colores que me llaman. No sé si me podré resistir.

BUSCANDO A WALLY

Nancy tiene un ídolo, un viajero asombroso que ha visitado todos los lugares, épocas y culturas. Un intrépido trotamundos al que todos quieren encontrar. Muy escurridizo, tiene el talento de camuflarse perfectamente, es mucho mejor que un camaleón, se mimetiza en los paisajes y las multitudes, y no es fácil encontrarle.

Nancy quiere ser como él, libre y nómada, y de momento, para meterse en situación, ha empezado por copiarle la indumentaria.

Hay mucha literatura dedicada a Wally, sus viajes fantásticos, sus travesías, teletransportaciones, experiencias... en fin, cada una de sus aventuras está bien documentada. Eso es una ventaja para quien, como Nancy, quiere seguir sus pasos.

Cuando la tarea de localizar a Wally ya está dominada, las publicaciones sobre sus procedimientos como viajero intemporal incluyen ejercicios sobre cómo localizar a otros personajes e incluso herramientas y objetos diminutos. Así se entrena la perspicacia, la observación  y la orientación espacio-temporal.

No son muchos los elementos que Wally necesita para echar a andar, un bastón, una mochila... Nancy cree que con la cámara de fotos y el súper bolso que nos regalaron en  La biblioteca Silvestre tendrá suficiente. El bolso tiene mucha capacidad para guardar lo que crea necesario. Y si no cabe en el bolso, no es totalmente necesario.

Si Wally puede, ella también, y así equipada se dispone a salir al mundo. ¿Quien sabe lo que le espera? ¿Qué fantásticas aventuras habrá de vivir? ¿Qué lugares inhóspitos descubrirá?

Pero antes de salir, una última prueba. Ella también aspira a volverse  camaleónica. 

                     ¿Dónde está Nancy?